Que nunca se te olvide que aprendiste a quererte bonito.

Que nunca se te olvide que aprendiste a quererte bonito, y que siempre has sabido querer hermoso. Que no sueltas a la primera dificultad y que tus abrazos son un lugar seguro para cualquier corazón. Que sujetas fuerte de las manos y que entre tus pestañas nacen las estrellas. Recuerda siempre que un amor como el que te tienes y el que das, merecen otro igual de maravilloso.